Con el riego por goteo conseguimos un gran ahorro de agua si lo comparamos con el sistema por inundación tradicional (también conocido como riego a manta). En esta categoría disponemos de goteo en superficie y goteo subterráneo. Comentamos brevemente las principales características y ventajas de cada uno de estos tipos.
Goteo en superficie
El riego por goteo en superficie abastece de agua y abono a los árboles y plantas mediante un sistema que libera el líquido gota a gota suministrado por las mangueras de polietileno dispuestas sobre el terreno. A través de los goteros se va filtrando el agua desde la superficie hasta las raíces; de esta manera, la planta recibe el alimento y los nutrientes necesarios en cada momento para su buen crecimiento. Las ventajas más importantes de este tipo de riego son:
- Mayor aprovechamiento del agua.
- Aumento de la productividad, porque las plantas asimilan mejor los nutrientes.
- Posibilidad de elegir la distancia de los goteros. Si el caudal no es suficiente, podemos añadir goteros a cada árbol de forma proporcional a su crecimiento, en los casos de goteo de goma lisa sin gotero incorporado, (la más habitual en el goteo en superficie).

Goteo Subterráneo
El riego por goteo subterráneo también abastece de agua y abono a los árboles y plantas mediante mangueras de polietileno con goteros incorporados, pero en este caso las gomas están enterradas; de esta forma, la planta recibe el agua, abono, etc. de forma todavía más directa. Las ventajas del riego por goteo subterráneo son:
- Mayor aprovechamiento del agua.
- Aumento de la productividad porque las plantas asimilan mejor los nutrientes.
- Las tuberías se conservan mejor y duran más. Con las gomas enterradas no se deterioran debido a las inclemencias del tiempo.
- Menor presencia de malas hierbas al limitar el área de influencia del riego (gotero incorporado).
- Facilita las labores del suelo porque evita la recogida de gomas y la extensión de las mismas de nuevo cada vez que tenemos que realizar alguna tarea con maquinaria, como pasar el rotavator o la desbrozadora.
Con un correcto equipo de filtración, un mantenimiento periódico del mismo y un tratamiento de agua adecuado, se minimizan los posibles inconvenientes de este sistema.
